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Química orgánica: ¿cómo se crean los plásticos y medicamentos?

La química orgánica es la rama de la química que estudia los compuestos del carbono y sus reacciones. Gracias a esta disciplina, podemos entender procesos fundamentales para la fabricación de plásticos y medicamentos. Si bien suena muy complejo, los principios básicos pueden ser explicados de forma accesible para aquellos que estén interesados en conocer los procedimientos y científicos detrás de estos importantes descubrimientos.





Fabricación de plásticos: la polimerización

Uno de los pilares de la química orgánica es la capacidad de formar largas cadenas de átomos de carbono, llamadas polímeros. Los plásticos son, precisamente, el resultado de unir muchas moléculas pequeñas (monómeros) a través de un procedimiento conocido como polimerización. Existen dos tipos principales:


  1. Polimerización por adición: Ocurre cuando los monómeros se agregan uno tras otro sin liberar moléculas secundarias. Por ejemplo, la producción de polietileno, un plástico común en bolsas y envases, se lleva a cabo por este método.

    • Karl Ziegler y Giulio Natta revolucionaron la industria a mediados del siglo XX al desarrollar catalizadores para polimerizar el etileno y proponer variaciones en la estructura de los polímeros, lo que permitió crear plásticos más resistentes y versátiles.


  2. Polimerización por condensación: En este caso, los monómeros se unen formando largas cadenas mientras liberan moléculas pequeñas (como agua o alcohol). Un ejemplo célebre es la producción del nylon, descubierto y desarrollado en 1935 por el químico Wallace Hume Carothers cuando trabajaba en la compañía DuPont.


Estos procesos han dado lugar a una enorme variedad de plásticos, que utilizamos en envases, componentes electrónicos, utensilios de cocina y casi todos los aspectos de la vida moderna.




Creación de medicamentos: la síntesis orgánica

Por otra parte, el desarrollo de medicamentos también se basa en la química orgánica, pero con un enfoque diferente llamado síntesis orgánica. Este procedimiento consiste en diseñar reacciones químicas las cuales combinan moléculas sencillas para formar compuestos complejos y funcionales, capaces de tratar enfermedades o aliviar síntomas. Algunos hitos en la historia de la síntesis de fármacos incluyen:

  • Friedrich Wöhler: En 1828, sintetizó por primera vez un compuesto orgánico (urea) a partir de materiales inorgánicos, marcando el inicio de la química orgánica moderna.

  • Paul Ehrlich: A principios del siglo XX, desarrolló la idea de las “balas mágicas” en la lucha contra enfermedades infecciosas, impulsando la búsqueda de sustancias con efectos terapéuticos específicos. Descubrió el Salvarsán, uno de los primeros tratamientos efectivos contra la sífilis.

Actualmente, los laboratorios farmacéuticos utilizan técnicas de síntesis orgánica para crear moléculas con propiedades específicas, como la capacidad de inhibir ciertas enzimas o de reforzar mecanismos de defensa del cuerpo. La selección de los mejores compuestos se acompaña de rigurosas pruebas clínicas para asegurar su efectividad y seguridad.




Conclusión

Tanto en la fabricación de plásticos como en la creación de medicamentos, la química orgánica desempeña un papel fundamental. A través de procedimientos como la polimerización y la síntesis orgánica, científicos de diferentes épocas han descubierto nuevas formas de producir materiales y fármacos que han transformado nuestra vida cotidiana. Conocer los nombres de los científicos que hicieron posible estos avances, como Karl Ziegler, Giulio Natta, Wallace Hume Carothers, Friedrich Wöhler y Paul Ehrlich, nos ayuda a valorar la historia y la importancia de la innovación científica. Estas bases continúan siendo la raíz de innumerables aplicaciones, impulsando la investigación y el desarrollo de futuras tecnologías que beneficiarán a la sociedad en los años venide



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